lunes, 31 de mayo de 2010

Las mujeres musulmanas no son oprimidas


En los últimos tiempos, la mirada del mundo ha estado puesta en Afganistán y los musulmanes de Afganistán, pero más específicamente, en las mujeres musulmanas de Afganistán.
Los medios de comunicación nos muestran cuán oprimidas son las mujeres musulmanas allí y las personas comienzan a relacionar tres palabras en sus mentes: Islam, mujeres y opresión. Por tanto, ellos piensan que el Islam ordena oprimir a las mujeres.
Las personas a menudo no distinguen entre religión y cultura, dos cosas que son completamente diferentes. De hecho, el Islam condena la opresión de cualquier tipo, ya sea hacia la mujer o en general.
Ahora, el Corán es el libro sagrado que rige la vida de los musulmanes. Este libro fue revelado 14 siglos atrás a un hombre llamado Muhammad, el profeta de Allah. Han pasado 14 siglos y este libro no ha sufrido cambio alguno, ni una sola letra ha sido alterada.
En el verso 59 de la Surah (Capítulo) número 33, titulada Al Ah-zab (Los Aliados), dice (lo que se interpreta en español): “¡Oh, Profeta! Dile a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran
(todo el cuerpo) con sus mantos; es mejor para que se las reconozca y no sean molestadas.
Allah es Absolvedor, Misericordioso.”

Este verso demuestra que el Islam hace necesario usar el hiyab. Hiyab es una palabra que indica cubrir, no solo se refiere al velo (como algunas personas piensan), sino también a usar ropa holgada y no demasiado brillante.
A veces, las personas ven a una mujer musulmana cubierta y piensan que eso es opresión. Esto está equivocado. Una mujer musulmana no está oprimida, está liberada. Esto es así porque ella no es valorada por algo material, como su apariencia o la forma de su cuerpo. Ella obliga a los demás a que la juzguen por su inteligencia, su bondad, honestidad y personalidad. Por lo tanto, las personas la juzgan por quien ella realmente es.
La mujer se cubre su cabello para ser modesta. Cuando ellas usan ropa holgada, están tratando de ser modestas. De hecho, las monjas cubren su cabello por modestia. También, cuando vemos imágenes de la virgen María, ella se está cubriendo el cabello por modestia. Por tanto, las mujeres musulmanas están haciendo exactamente lo mismo que las mujeres cristianas piadosas.
Las vidas de las personas que aceptan el Corán cambian drásticamente. Él ha tenido un impacto tremendo en muchas personas, especialmente mujeres. Fue el primero en declarar abiertamente que las almas de los hombres y de las mujeres eran iguales. Ellos tendrán las mismas obligaciones al igual que las mismas recompensas.
Además de ser iguales a los hombres, las mujeres obtuvieron independencia económica. El dinero que ellas traen al matrimonio es de ellas, al igual que el dinero que ganan. En el Islam, la mujer tiene la libertad de escoger a su esposo y, en casos extremos, a pedir el divorcio. Una mujer tiene el derecho de ser educada, contrario a lo que puede pensar el mundo moderno. La responsabilidad es de la persona que la está criando.
Ahora, imaginemos esto: 14 siglos atrás el Islam permitió a la mujer votar para escoger un líder. Mientras que solo recientemente, en 1925, a la mujer canadiense se le concedió el permiso para votar. Pero aún, en Quebec, la ley se terminó de aprobar en 1940. Las mujeres musulmanas obtuvieron sus derechos mucho antes que las mujeres occidentales tuvieran alguno.
El Islam es una religión que tiene a la mujer en un alto nivel. Hace mucho tiempo, cuando nacían bebés varones, las familias sentían una gran alegría, mientras que por las niñas se alegraban poco y a veces nada. Incluso, las niñas eran tan despreciadas que a veces las enterraban vivas. El Islam estuvo siempre en contra de este infanticidio femenino.
Los dos roles más importantes que la mujer juega en la vida son el los esposa y madre. En cierta ocasión el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dijo a un grupo de hombres: “Los mejores entre ustedes son aquellos que son los mejores con sus esposas”. Esto demuestra que el Islam anima enfáticamente el buen trato a las esposas; a ellas se les debe demostrar amor, respeto y cuidado.
Un hombre se acercó al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le preguntó: “¿Quién de entre mis parientes es merecedor de mi buena compañía? El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, respondió: “Tu madre”, tres veces antes de decir: “Tu padre”. Esto indica el impacto que una madre tiene en la vida de una persona. Por eso las mujeres son muy honradas en esta gran religión.
El Islam es una religión que trata a las mujeres con justicia. La opresión es condenada. Esperamos que todas las personas sepan y recuerden esto.
Artículo de autoría de la hermana Chaimae Agdaou Publicado en:htt p :/ / ni ss ab i t a qwa .b lo g sp ot .c o m/ 201 0/ 05/ la s -muje res -mus ulma na s -no -s o n-op ri mid a s .html Sección LA MUJER EN EL ISLAM

jueves, 27 de mayo de 2010

Prohibiciones

Lo que el Islam prohibe por el daño que causa a la humanidad es lo que nos lleva a la destruccion material y espiritual:
-El Interes:Es un medio de aprovecharse del necesitado y de aquellos que estan en dificultades,El Islam a prohibido totalmente la usura pero a cambioincita a que los miembros de la sociedad participen y se agrupen para poder realizar negocios rentables, prestar dinero sin intereses por Allah tiene mas recompensa que dar limosna.
-El acohol:Dañan la salud, deterioran las facultades mentales y se cometen errores inimaginables y se puede caer en todo tipo de desviaciones.
-Fornicacion: Tiene grandes consecuencias para la salud, destruye familias y corrompe al mismo tiempo los valores religiosos y morales de la sociedad.
-El homicidio
-Practicar la magia
-Oprimir y tiranizar
-No respetar a los padres
-Mentir, traicionar, calumniar, hablar de alguien que no este presente de forma detestable
-Usurpar los bienes del huerfano
-Difamar
-El juego y las apuestas
-Robar
"
Di: lo que realmente ha prohibido mi Señor son las indecensias, tanto las externas como las que se ocultan,la maldad, el abuso sin razon, que asocieis con Allah aquello sobre lo que no a decendido ninguna evidencia y que digas sobre Allah lo que no sabeis." (Al-A'raf, 7:33)

Iglesia amenaza al INEGI

La jerarquía de la Iglesia católica anunció que está dispuesta a hacer un boicot al Censo Nacional de Población 2010, que realizará a partir de la próxima semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), debido a que entre las preguntas del cuestionario “no es claro para la gente las opciones para definir su pertenencia a la Iglesia católica en México”.

En el editorial del semanario Desde la Fe, dijo que “hay manipulación y un debilitamiento estadístico de la Iglesia católica” en el cuestionario, por lo que de no cambiarse la papelería del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en esta semana harán un llamado a los fieles, “capilla por capilla”, a no participar en el censo, debido a que “responde a intereses perversos e inconfesables”.

Bajo el nombre de “Censo tramposo”, el editorial cuestionó el profesionalismo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Es claro el objetivo de disminuir estadísticamente a la Iglesia católica”. Aseguró que el INEGI responde “ante los malsanos intereses al no considerar la asesoría de las Asociaciones Religiosas involucradas”, afirmó.

La Iglesiadijo que, a pesar del que el instituto presume que en el censo que aplicará del 31 de mayo al 25 de junio próximos hay 115 años de experiencia, lo que se advierte es “ineptitud” en el mal diseño del cuestionario, lo que garantiza de antemano “un solo resultado: el aparente debilitamiento estadístico de la Iglesia católica”.

A partir de estos resultados, la Iglesia católica lamenta que lo que se tendrá al finalizar en el “Censo 2010” serán cifras con las cuales “acérrimos enemigos de la Iglesia católica tendrán en sus manos las esperadas herramientas para intentar restar fuerza a una institución que, pese a todo, continúa manteniéndose como una de las más respetables y con el mayor número de fieles del país”.

Pedro Arellano, presidente del Consejo Editorial del semanario eclesiástico Desde la Fe, informó al finalizar la misa dominical en la Catedral metropolitana de la ciudad de México que se realizaron dos encuestas en parroquias y el mismo Arzobispado en el Distrito Federal, a partir del cuestionario de INEGI, y el resultado “fue verdaderamente alarmante”, puesto que solamente dos de cada 10 católicos respondió “correctamente” a la religión que dice que pertenece.
Fuente:El Universal.mx

lunes, 17 de mayo de 2010

El buen trato de la madre hacia sus hijos


La madre musulmana es compasiva con sus hijos

La verdadera musulmana es compasiva con sus hijos, al ser la compasión la principal característica islámica que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, alentó de palabra y de hecho; como Anas, que Al-lah Esté complacido con él, nos relató: "Yo jamás vi a alguien más compasivo hacia los niños que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Su hijo Ibrahim estaba bajo el cuidado de una nodriza en las colinas circundantes de Al Madinah. Él iba allí y nosotros íbamos con él. Entraba a la casa, recogía a su hijo y lo besaba, luego regresaba". [Muslim]

La compasión y el amor del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, por los niños musulmanes, incluía a los más pequeños. Él los colmaba con su compasión y afecto. Anas, que Al-lah Esté complacido con él, relató que cuando el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, pasaba cerca de un grupo de niños, les sonreía cariñosamente y los saludaba. [Bujari]

Un ejemplo de la perdurable sabiduría del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en lo referente a la crianza de los hijos, es el siguiente hadiz: "No es uno de nosotros quien no demuestre compasión hacia nuestros pequeños y no reconozca los derechos de nuestros mayores". [Ahmad]

Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, besó a Al Hasan Ibn ‘Ali; Al Aqra‘ Ibn Habis, entonces le dijo: "Yo tengo diez niños y nunca he besado a ninguno de ellos". El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo: "A quien no muestre misericordia, no se le mostrará misericordia". [Bujari y Muslim]

El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, gran educador, siempre procuraba infundir la cualidad de la misericordia y la compasión en los corazones de la gente, y despertaba su potencial para el amor y el afecto, las características humanas más básicas.

Un día, se presentó un beduino ante el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le preguntó: "¿Tú besas a tus hijos? Nosotros no lo hacemos". El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, contestó: "¿Qué puedo hacer por ti si Al-lah, Glorificado sea, Ha quitado la misericordia de tu corazón?".

‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, relató: "Cuando Fatimah entraba en el cuarto, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se levantaba, le daba la bienvenida, la besaba y le ofrecía su asiento; y cuando él entraba en el cuarto, ella se levantaba, tomaba su mano, le daba la bienvenida, lo besaba y le ofrecía su asiento. Cuando ella lo vino a ver durante su enfermedad terminal, él le dio la bienvenida y la besó". [Abu Dawud]

El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, elogió a las mujeres de Quraish porque eran las mujeres más compasivas con sus hijos, las más preocupadas en criarlos adecuadamente y hacer sacrificios por ellos, aparte de cuidar bien a sus maridos. Esto se puede ver en las palabras narradas por Al Bujari, provenientes de Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, quien dijo: "Escuché al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, decir: ‘Las mujeres de Quraish son las mejores mujeres en montar camellos. Ellas son compasivas para con sus hijos y son las más cuidadosas en lo que respecta a la riqueza de sus maridos’".

A la luz de esta guía, la fiel musulmana no puede ser rigurosa con sus hijos y tratarlos de manera ruda ni vulgar, aunque su naturaleza sea desagradable y reservada; ya que esta religión, con su esclarecimiento y dirección, suaviza los corazones y despierta sentimientos de amor y afecto. Los padres deben llenarse de amor, afecto y cuidado, predisponiéndose a realizar sacrificios para dar lo mejor de sí mismos a sus hijos.

Sin lugar a dudas, el caudal de emoción que la madre musulmana siente por sus hijos es uno de los grandes motivos de su felicidad en esta vida. Esto es algo que se ha perdido en las mujeres del mundo occidental, agobiadas por el materialismo y exhaustas por el diario agotamiento del trabajo, que les ha causado la pérdida del calor de los sentimientos familiares. Las mujeres van perdiendo su feminidad, y luego su felicidad, debido al constante ciclo de trabajo agotador. La felicidad de los individuos y de la sociedad en su totalidad se encuentra en el hogar, en el regazo de la familia. La familia es la fuente de inspiración, bondad y creatividad.

Brinda afecto y atención a sus hijos e hijas por igual

La fiel musulmana no discrimina entre sus hijos e hijas, en cuanto a su cariño y cuidado, como hacen algunas mujeres que no están libres de los efectos de la mentalidad de la era pre-islámica. Ella es justa con todos sus hijos, varones y niñas por igual, y cuida de todos ellos con compasión y amor. Comprende que los hijos son un regalo de Al-lah, el Todopoderoso, y que el regalo de Al-lah, sean hijos o hijas, no puede ser rechazado o cambiado. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Él crea lo que Le place, agracia a quien quiere con hijas, y a quien quiere con hijos. O les concede hijos varones y mujeres, o les hace estériles; en verdad, Él es Omnisciente, Omnipotente.} [Corán 42:49-50]

La musulmana que realmente es guiada por su religión, no olvida la gran recompensa que Al-lah preparó para quien eduque a sus hijas y cuide de ellas apropiadamente, como queda manifestado en numerosos hadices auténticos; por ejemplo, el narrado por Al Bujari de ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, en el cual ella dice: "Una mujer se presentó ante mí con sus dos hijas y me pidió caridad. Ella me contó que no tenía nada más que el dátil que le di. Ella lo tomó, lo dividió entre sus dos hijas y no comió nada del mismo. Luego se levantó y abandonó el lugar junto con sus dos hijas. Llegó el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le conté lo que había sucedido. Entonces, él dijo: ‘Quien sea puesto a prueba con sus hijas y las trate bien, ellas serán para él como un escudo contra el fuego del Infierno" [Bujari y Muslim].

De acuerdo con otro registro narrado por Muslim de ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: "Una mujer pobre vino a mí llevando a sus dos hijas. Le di tres dátiles para comer. Ella dio un dátil a cada una, y levantó el tercero hasta su boca para comerlo. Sus hijas le pidieron que se los diera. Entonces partió el último dátil entre ellas. Yo estaba impresionada por lo que había hecho, por eso le conté al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, al respecto. Él dijo: ‘Al-lah, Glorificado sea, ha decretado el Paraíso para ella por esto’ [Muslim]". O: "Él la ha salvado del Infierno por haber hecho eso".

Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, relató que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "Quien tenga tres hijas, y las cobije, tolerando sus alegrías y penas con paciencia, Al-lah le admitirá en el Paraíso por la virtud de su compasión hacia ellas". [Ahmad] Un hombre le preguntó: "¿Qué pasa si sólo tuviera dos, Mensajero de Al-lah?" Él dijo: "Aunque fueran dos solamente". Otro hombre preguntó: "¿Qué pasaría si él sólo tuviera una, Mensajero de Al-lah?" Él dijo: "Aunque solamente tuviera una, también sería admitido en el Paraíso".

Ibn ‘Abbas, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: "El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: ‘Quien tenga una hija nacida de él, y no la entierre viva, ni la humille, y tampoco prefiera a su hijo varón por encima de ella, Al-lah le admitirá en el Paraíso’".

La compasión del Profeta se extendió a las mujeres, e incluyó a las hermanas, así como a las hijas, como se puede ver en el hadiz narrado por Al Bujari, quien afirmó: "El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: ‘No hay nadie que tenga tres hijas, o tres hermanas, y las trate bien, sin que Al-lah lo admita en el Paraíso’".

De acuerdo a un registro brindado por At-Tabarani, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "No hay nadie entre mi Ummah que tenga tres hijas o tres hermanas, y él las sustente hasta que crezcan, sin que esté conmigo en el Paraíso así…", y alzó sus dedos índice y medio juntos.

Ninguna mujer culta se queja de criar a sus hijas o prefiere a sus hijos por encima de ellas, si escucha las enseñanzas del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, que elevaron la condición de las hijas, y por las cuales prometió un Paraíso, tan amplio como el cielo y la tierra, y su compañía para quien las crié, las eduque y las trate apropiadamente.

Fuente: Islamweb-español

viernes, 14 de mayo de 2010


Esos que dan en los momentos de desahogo y en los de estrechez, refrenan la ira y perdonan a los hombres. Allah ama a los que hacen el bien.
(Al-'Imran, 3:134)