sábado, 25 de diciembre de 2010

El arma del creyente


La Dua puede cambiar nuestra vida, nuestra perspectiva, y nuestro destino. Es el arma más poderosa del creyente.

Una vez el Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, pasó junto a unas personas que estaban siendo afligidas, y dijo: “ Por qué no hacen dua a ALLAH para su protección?”.

Con todo el sufrimiento y los desastres a los que los Musulmanes se enfrentan en diversas partes del mundo, la pregunta puede ir dirigida a cada uno de nosotros hoy en día.

No es que hayamos olvidado la Dua por completo; nos referimos a ella regularmente. Pero, nuestras ideas y práctica de la Dua se han ido distorcionando. Frecuentemente se ve reducida al nivel de tan sólo un ritual. Generalmente es tomada en cuenta cuando ya todos nuestros esfuerzos han fallado-como un acto de último recurso. La Dua es menospreciada; y es de preguntarse que muchas veces hoy en día (para muchos musulmanes) Dua significa ya la desesperación en una situación.

Qué trágico! Si la Dua es el arma más poderosa de un creyente ! Podemos con la Dua cambiar tantas cosas (recibiendo la Misericordia de ALLAH), cosas que con nuestras acciones mismas no podemos cambiar. Dua es la escencia de la Ibadah o adoración. Con la Dua nunca perdemos, y sin esta no tenemos el éxito asegurado. En el propio esquema de las cosas, la Dua debe ser el primero y último recurso del creyente.

Dua es conversar con ALLAH, nuestro Creador, nuestro Amo y Señor, El Omnisapiente, El Todopoderoso. Este acto tiene un extraordinario significado. Es lo que nos levanta el ánimo, nos libera, nos da energía, nos transforma... es la mejor conversación que uno puede tener. Nos volvemos a ALLAH porque sabemos que sólo ÉL puede aliviar nuestro sufrimiento y resover nuestros problemas. Nos sentimos con gran alivio después de contarle nuestras dificultades a nuestro Creador. Nos sentimos con una gran fortaleza después de hablar a nuestro Señor. Sentimos Su Misericordia rodeándonos cuando hablamos con ÉL ( y después de hacerlo). Nos sentimos con un nuevo compromiso de seguir Su camino, el camino del éxito, y nos sentimos bendecidos con ese compromiso.

En cada dificultad, la Dua debe ser nuestra primera acción, así como la final. Le preguntamos a ALLAH enseñarnos el modo de manejar esa dificultad; buscamos Su ayuda siguiendo el camino que ÉL nos indica, buscamos SU auxilio para que nuestros esfuerzos sean exitosos. Cuando nos enfermamos, no podemos tener al doctor adecuado ( o la cura) si no es con SU voluntad; que el mejor doctor no es capaz de diagnosticarnos sin el mandato de nuestro Señor; o que el mejor tratamiento no puede rendir efecto sin SU permiso. Hacemos Dua por todo eso. Debemos hacer Dua antes de ver al doctor, cuando lo veamos, y después de ello; y lo mismo debemos hacer con cualquier otra dificultad que tengamos.

Dua es la escencia de la Ibadah.Una persona comprometida en la Dua afirma su creencia en el Tawheed (monoteísmo) y rechaza la creencia en dioses falsos. Con cada Dua, la creencia en ALLAH crece(y se fortalece). Se ruega a ALLAH afirmando SU poder. Una persona que de manera sincera y seria toma en cuenta la importancia de la Dua comprende exactamente la relación entre él y el Creador y la afirma mediante sus actos. Eso es la escencia de la adoración! Además, de esta manera se evita ser arrogante u orgulloso, se tiene un lógico resultado de la verdadera adoración a ALLAH.

Dua es nuestra arma más potente en todas nuestras luchas.

Debemos hacer Dua para todos nuestros propósitos, pequeños y grandes. Es el principio de la sabiduría darse cuenta que las cosas pequeñas o grandes se etiquetan arbitrariamente y que son totalmente irrelevantes en este contexto. Nada es demasiado grande para ALLAH, y nada es demasiado pequeño para los que pedimos. Es por eso que debemos pensar en ALLAH incluso cuando necesitemos algo así como unas agujetas ( que pudiera parecer tan pequeño). Debemos pensar con humildad y pedir a ALLAH, pues es en realidad nuestra relación con ÉL. Al mismo tiempo, debemos pedir con gran esperanza y convicción de que serán atendidas nuestras oraciones. Debemos recordar el hadith: “ Nada es más precioso para ALLAH que su criatura (sirviente) pidiéndole ( haciendo dua).” De otra manera, si no se tiene concentración ni convicción, no se está realmente pidiendo.

Debemos hacer Dua todo el tiempo, no sólo en el tiempo de aflicción.

El Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam, dijo: “Quien quiera que ALLAH conteste sus duas en situaciones desfavorables y difíciles debe realizar mucha dua en los días de facilidad y comodidad.”

Debemos pedir para todas nuestras necesidades: aquellas relacionadas a esta vida y la otra. Aquellos que se concentran sólo en esta vida, están anunciando, en efecto, que no les preocupa su vida en la morada permanente (en la otra vida). Y aquellos que se concentran sólo en la otra vida demuestran falta de balance, porque necesitamos la ayuda de ALLAH para llevar una buena vida aquí en esta vida también.

Debemos hacer dua no sólo para nosotros mismos, sino también por nuestros padres, hermanos y hermanas, esposo o esposa, por los hijos, familiares y amigos, vecinos, maestros y benefactores, por indigentes, pobres, enfermos, por los que tienen dificultades y los que luchan constantemente en cada lugar. Debemos hacer dua por el bien de ellos, tanto para esta vida como para la otra.

El Profeta, sallallahu alayhi wasallam, dijo: “ La Dua de un musulmán por su hermano ( en el Islam) en su ausencia es fácilmente aceptada. Un angel está designado a su lado. Siempre que haga una dua por su hermano, el ángel designado dice: ‘ameen. Yuno puede ser bendecido con lo mismo.”
(Transmitido por Muslim).

En los tiempos de dificultad que vivimos, cada día hay noticias acerca de las atrocidades cometidas en contra de nuestros hermanos en Palestina, India, Afganistán, Irak, Chechenia... y la lista se extiende ; y qué es lo que hacemos ? Podemos continuar seguir frustrados y deprimidos ?, podemos olvidarnos de ello y seguir con nuestros asuntos?, o podemos Postrarnos ante ALLAH y pedir por SU ayuda ? La Dua puede cambiar nuestra vida, nuestra perspectiva, y nuestro destino. Es el arma más poderosa del creyente. Pero funciona solamente con aquellos que lo hacen sinceramente.

Y no olvidemos NUNCA ser agradecidos a ALLAH.

(Por Khalid Baig. Traducido por Sis in Islam, publicado en: http://nuestro-viaje-a-allah.blogspot.com/2008/08/el-poder-de-la-dua.html)

Pasos para hacer dua:

1. Alabar a Allah.

2. Pedir que la paz y las bendiciones sean con el Profeta Muhammad.- Hay tres formas en las que se puede pedir que la paz y las bendiciones de Allah sean con el Profeta Muhammad:
a) Después de alabar a Allah, justo antes de empezar a pedir lo que uno quiere.
b) Antes, durante y después de pedir lo que uno quiere.
c) Antes y después de pedir lo que uno quiere.

3. Pedir lo que se desea.

Otras Consideraciones al hacer la du’a:

• Hacer du’a tanto en los buenos como en los malos momentos.

• No hacer una du’a en contra de sí mismo, en contra de sus hijos, ni en contra de su dinero.

• Hacer la du’a con un tono de voz baja o silenciosamente.

• Invocar a Allah por sus bellos nombres y atributos, por ejemplo, si está pidiendo que Allah acepte su arrepentimiento por algún pecado, puede llamarle por el nombre relacionado con esto: “At Tawwab”.

• Repetir 3 veces lo que está pidiendo en la du’a.

• Confesar los pecados con sincero arrepentimiento a Allah

• Agradecer a Allah por Su Misericordia.

• Hacer la du’a en dirección a la Qiblah (es preferible, no obligatorio).

• Alzar los brazos y manos (las palmas de las manos deben estar hacia arriba) al hacer la du’a.

• Hacer wudu (ablución) antes del du’a (es preferible, no obligatorio).

• Suplicarle a Allah en la du’a con un llanto sincero.

• Empezar a hacer peticiones por uno mismo y después por los demás (aunque en ciertas circunstancias el Profeta Muhammad, la paz sea con él, pedía primero por otra persona).

• Si se va a suplicar por el Paraíso, no debe pedirse tener algo específico en él, sino solamente en general que Allah le conceda en el Paraíso y le proteja del Fuego, ya que no hay que excederse en el du’a.

• Hacer du’a por los padres musulmanes (Si no son musulmanes, pedir a Allah que les guíe al Islam).

• Hacer du’a por los creyentes.

• Si se va a pedir algo, debe pedírselo en su du’a solamente a Allah, y si se busca ayuda, buscar ayuda nada más de Allah.

• No hacer la du’a con prosa rimada, es decir, no necesita buscar a propósito palabras llamativas sino que debe pedir con humildad.

• La du’a puede hacerse en cualquier idioma, pero si la hace durante el salat (oración) debe decirse todo en árabe.

Algunos momentos en los que la du’a es más aceptada:

• Ramadan.

• Lailatul Qadr.

• Después de cada salat (oración) obligatorio.

• En la última parte de la noche, especialmente antes del salat fajr (oración del alba).

• Entre el Adhan y el Iqamah, es decir entre el primer y segundo llamado a la oración.

• Una hora durante el día de Jumuah (viernes).

• En ciertas partes del salat (oración), como por ejemplo durante el sujud (postración) y antes de decir el Taslim (assalam alaikum) para terminar la oración.

• Al llover.

• Cuando se está sufriendo una injusticia o se está siendo oprimido.

• Al viajar.

• Al ayunar y antes de romper el ayuno.

• Al pedir por los hijos.

• Día de Arafat.

• Al pedir por los hermanos o hermanas ausentes.

• Al enfrentarse a un ejército.

• Al cantar el gallo.

Condiciones para que la du’a sea aceptada:

• La du’a, es decir, la súplica, debe dirigirse solamente a Allah,es decir lo que se pida en la súplica hay que pedirlo únicamente a Allah, no a ningún otro ser.

• Estar concentrado totalmente en la du’a sin distraerse en absoluto.

• No decir “inshallah” al hacer la du’a, ya que la súplica debe hacerse con determinación, confiando en que Allah la contestará.

Razones que hacen que la du’a sea rechazada:

• Comer, beber, vestir y hacer cosas haram, es decir, cosas prohibidas, ilícitas.

• Pedir cosas haram como por ejemplo romper los lazos familiares, etc.

• Ser impaciente pensando o diciendo: “He invocado a Allah y Allah no ha respondido mi súplica” y deja de hacer esa súplica.

• Dejar de cumplir con las acciones obligatorias como por ejemplo los 5 rezos diarios, etc.

Formas en las que Allah responde la du’a:

• Allah contesta la du’a inmediatamente.

• Allah guarda la du’a de esa persona para el Más Allá.

• Allah apartará de la persona un mal del tamaño de la cosa buena por la que pidió en su du’a.

(Resumen del artículo “Shuroot ad Du’a”, publicado en: http://www.ciudadislam.com/Como_hacer_suplica.html)

Gráficos informativos Islámicos de la hermana Asiya Fátima.

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